miércoles, 30 de noviembre de 2011

Caleidoscopio Surrealista/Miguel Perez Corrales


Una visión del surrealismo internacional (1919-2011)

Miguel Pérez Corrales

Todos los países, todos los artistas y todas las obras del Surrealismo aparecen en esta visión personal de Miguel Pérez Corrales. Caleidoscopio surrealista es el estudio más potente y actualizado del Surrealismo Internacional, compuesto por la mirada personal de uno de sus mayores expertos y Catedrático de Literatura de la Universidad de La Laguna.

Desde que el autor de Caleidoscopio surrealista, cuando contaba dieciséis años, descubrió ese extraño objeto que es el surrealismo, se ha valido de él como arma defensiva y ofensiva, y a la vez como llave de los “mundos interiores”. Estudioso y editor de los surrealistas canarios, también entabló fructífera relación con personalidades destacadas del movimiento, como Mário Cesariny, Edouard Jaguer, Sarane Alexandrian, Her de Vries, Eugenio F. Granell o Sergio Lima, y, en innumerables colaboraciones periodísticas, tradujo o se ocupó de otras figuras del surrealismo (Georges Sebbag, Annie Le Brun, Achile Chavée, Eurico Gonçalves, Claude Tarnaud, Louis Scutenaire, Marcel Mariën, Ado Kyrou, Christian d’Orgeix, Georges Henein, Guy Ducornet, Zuca Sardan, Konrad Klapheck, Wifredo Lam, Luis Buñuel). Ha colaborado en las revistas Brumes Blondes, Salamandra y Supérieur Inconnu, así como en el volumen The Exteriority Crisis, y, con Domingo-Luis Hernández, dirigió el número único de Veinte ojos. En el volumen colectivo Surrealismo Siglo 21 abordó, en un denso ensayo, las relaciones entre el surrealismo y el romanticismo.

En el terreno creativo, es autor de una docena de cuadernos y libros surrealistas, entre los cuales dos cuyos títulos lo dicen todo: Cité Toyen y Disparos del archibrazo. Su obra imaginaria está recogida, con el título de Mares y fábulas, en La Página, donde también se ha publicado Lusitania fantasma y la trilogía fotográfica Portugal. Viaje sin retorno, por la que sin duda pasa igualmente el soplo ardiente del surrealismo.

Representante del viejo fervor surrealista, José Miguel Pérez Corrales (Las Palmas de Gran Canaria, 1955) vierte en estas páginas un entusiasmo sin límites por los grandes aventureros de un movimiento sin fronteras espaciales ni temporales, animado por el rechazo, en nombre de la Poesía, del mundo como es, y por la forja de una nueva “civilización” magnetizada por el Deseo.

La Página Ediciones, Canarias 2011

jueves, 10 de noviembre de 2011

GEGENSTAND DES ZAUBERS (Gedichte) /Roberto Yañez

Reediciòn en aleman del libro "El objeto del vertigo" del poeta Roberto Yañez, en Austria.
Alois Gmeiner Editor. (2011)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

DIMENSION DE LOS DIAS/ RAQUEL JODOROWSKY (1933-2011)

I

En los años terriblemente ajenos, cuando eran otras geologías y eran los viejos ídolos.
Cuando desde el sueño de la materia se elevó el primer canto.
Había para mí un hueco sin historia, esperando mi germinaciòn y mi destino.
Había para mi toda esta arena, para estar echada hacia tantos crepúsculos, y ver pasar los siglos.

Hay ciertas horas en que pesan las metamorfosis
Y somos tan desconcocidos para el nombre con que nos llaman
Como si aún no regresáramos del silencio detenido en los templos, de la semilla petrificada
en la caligrafía de los surcos.
Pero dejadme con estos antiguos temores tan queridos.
Dejadme que mire caer desde mis brazos, los poros milenarios uno a uno.
En la mutilación inexorable, Adiós.

Entraremos finalmente en otra atmósfera de inconcebibles palabras
Y entonces llegarás compañero de amor y adoraré tu viente.
¿Quieres venir a juntar las islas a las tierras?
Te doy mis juegos. Ya me cansan
Ah, que poco tengo sobre mi corazón, que poco tengo...

II

Hay tanta cosa que se pierde dentro!
Tanta música, tantos sueños,
Tanta sangre detenida.
Hay un silencio que se siente
que comienza a subir
cuando no se piensa y no se dice nada...

Hay tanta muerte resbalando por las carnes.
Y sin embargo abajo, todo se queda esperando.
Abajo
Todas las cosas se cantan en una canción callada.
Así, sin nombre, desconocida.
Nada
Ni un vuelco.
Solo los ojos
que al revés van contemplando
la inmensa oscuridad de nuestros huesos.

III
El hombre, siempre el hombre
Cayendo desde todas las preguntas
Asomándose apenas, como pequeña lágrima
en la inmensa pupila de la noche.

El hombre, siempre el hombre.
Sin medida
Como un desconocido origen
flotando en todas partes.

A veces se detiene
a sembrar mariposas en la tierra.
A veces se detiene
y sueña...

IV
Cuánta sangre se queda olvidada
en la oscura pared
Como un tiempo herido
sobre el silencio amargo

Cuánta tierra abierta, violentada.
Cuánto cielo triste,
cuánta angustia.

En cualquier corazón
está creciendo la ceniza
y todo se alarga como un último sueño.

Pero al despertar un día
el hombre, el nuevo hombre
arrancado de un mural
vendrá corriendo
vendrá corriendo
con una inmensa mano vengadora
hacia la creación definitiva.

V
El hombre repetido
de tierra y luz
como cualquier estrella
Derribando dioses en el tiempo
mezclando primaveras
como un vertiginoso meteorito
rompiendo las edades
Como una piedra oculta
en otra piedra
el hombre libertando
su animal imperceptible.
El hombre repitiéndose uno sobre otro uno
para formar la historia
El hombre tristemente
como una decadencia metafísica
del hueso
El hombre. ¡Yo te llamo!
¡Muéstrame tu sangre!
Quiero mirarla abierta.
Quiero gozar tu herida
Sólo así conoceré tu origen
en la propia creación
de la muerte verdadera.