Los enemigos- ratas de salón- nos odian
Pues la luz que emana
es la tierra que nos ama
Los enemigos - pequeños sabelotodo-
Se atoran con nuestro arte
Pues alli fulgura
Un número necesario
En los detalles de su eterno retorno
Encarnados les mostramos nuestros espejos
En el ascendente cuya luna penetra las aguas
Donde André Breton destapa la calavera
Y Aldo Alcota danza con los gatos azules de sus colinas
Los enemigos - secos, fríos, con ojos sucios, marionetas en fin-
Odian el sol de las llanuras - Leon Felipe
Y el horizonte de Whitman
Y la calculadora corre entre sus dedos
Y el número les llena el cerebro
Y hablan pues no son finos suficientes para el silencio
Ratas de salón - reaccionarios, truncos, envidiosos,
atragantados, fríos, impotentes, daltónicos,
invernales y hechos de espejismos
van buscando nuestras sombras
pues tenemos luz
como la estrella de la mañana
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